Vivo sumiso en la mata de tu pelo
pasajero asiduo del vuelo de tu falda
me convierto en peregrino de tus senderos
cumpliendo penitencia en la catedral de tu mirada
soy el anarquista de tus noches y desvelos
llenando de grafitis, con mis labios , tu espalda
vivo errante en las llanuras de tu pecho
converso sedentario de lo bello de tu cara
juez y parte de las trifulcas de tus dedos
condenado desvalido que en tus manos enjaulas
soy adicto confeso de los aromas de tu cuerpo
nota repetitiva de tus sinfonias
instrumento que manejas al antojo de tu aliento
vivo desterrado acampado en tus caderas
soy emigrante nervioso
deseando cruzar tus fronteras
sin patria y orgulloso
vivire en ti hasta que mueras